Tradición e innovación en la medicina española del renacimiento

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  • Augusto Salinas Araya Facultad de Humanidades Universidad del Desarrollo

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https://doi.org/10.11565/arsmed.v30i1.319

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Biografía del autor/a

Augusto Salinas Araya, Facultad de Humanidades Universidad del Desarrollo

Profesor Titular

Citas

La reciente resolución Nº 2326 del Ministerio de Salud de Chile, acerca de que bastaría la decisión del

cliente en cuestiones tan importantes como la esterilización masculina y femenina, vulnera el significado

histórico de las relaciones profesional-cliente. Al respecto, un equipo de facultativos de la Pontificia

Universidad Católica de Chile ha expresado que "la autonomía del paciente en la práctica médica es un

valor muy significativo, pero ella no puede llegar al límite de convertir al médico en un mero operador

técnico de las decisiones de los usuarios". Dres. Enrique Oyarzún, Mauricio Besto y Pbro. Fernando

Chomalí, Escuela de Medicina, PUC. "Esterilización Voluntaria", El Mercurio, A2, 31.1.2001.

Desde que Jacob Burckhardt publicó su más notable obra, La Cultura del Renacimiento en

Italia, es discutible referirse a un Renacimiento español. Por cierto, se reconoce la existencia de

un Siglo de Oro en España, coincidente con la unión de Castilla y Aragón, los grandes reinos

peninsulares, y el apogeo imperial bajo Felipe II, pero este fenómeno manifiestamente cultural

no es similar al proceso que vive Italia entre mediados del siglo XIV y fines del XVI. Con todo,

he creído conveniente utilizar el concepto de Renacimiento para definir el período estudiado,

debido a que me ocupo del humanismo, las letras, la política y el disminuido papel de la

universidad española; es decir, elementos que adquieren su gran significación histórica en el

Renacimiento italiano y europeo.

Un análisis más detallado sobre la influencia de estas teorías en la medicina posterior al

Renacimiento es el de René Dubos, El Espejismo de la Salud (México DF: Fondo de Cultura

Económica, 1975).

Moralia, VI, 16. Citado en C.S. Lewis, The Discarded Image - An Introduction to Medieval

and Renaissance Literature, 5th ed. (Cambridge: Cambridge University Press, 1970), p. 153.

Para una definición del concepto de Escala Natural o de los Seres, véase Charles C. Gillispie,

The Great Chain of Beings (New York: Harper Torchbooks [Harper & Row, Pubs.], 1960).

Puede verse también, de Augusto Salinas, "El Abate Molina y la Ciencia de su Epoca",

Universum (Universidad de Talca) Nº 13 (1998).

John Donne, Extasie, 61. Citado en C.S. Lewis, The Discarded Image, p. 167.

Ibíd., p. 167-68.

Según la universalmente aceptada doctrina de Empédocles, el mundo o, mejor dicho, la Tierra,

está compuesto por los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Su adecuada mezcla da

origen a todos los cuerpos compuestos (rhizomata). Más adelante se agregó una quinta esencia,

el éter, un elemento cristalino, sin peso e incorruptible, que forma las estrellas, los planetas y las

esferas que los sostienen en su vagar por el firmamento. Para un análisis de las ideas de

Empédocles, véase, de George Sarton, A History of Science, vol. I, Ancient Science Through the

Golden Age of Greece (New York: John Wiley & Sons, 1964), pp. 246 ss.

La noción del hombre como un microcosmos se conoció en Grecia desde el tiempo de Diógenes

de Apollonia, que sostuvo en su obra Sobre el Régimen que la naturaleza humana era paralela a

la naturaleza del Universo. Véase Charles Singer, A Short History of Anatomy and Physiology

From the Greeks to Harvey (New York: Dover Publications Inc., 1957), pp. 10-11.

La teoría de los humores fue conocida en Grecia siglos antes de Hipócrates, pero fueron los

escritos de este médico del siglo V a. C., del que hablan elogiosamente Platón y Aristóteles, los

que la impusieron como el fundamento de la fisiología antigua. De acuerdo a Hipócrates (La

Naturaleza Humana), si hubiese un solo humor, existiría una sola causa para todas las patologías

y una sola cura. Desde entonces, se la conoce como teoría hipocrática de los cuatro humores.

George Sarton, A History of Science, I., pp. 338-39.

Se atribuye al pitagórico Alcmeón de Crotona (s. VI a. C.) la idea del equilibrio de los

humores como fundamento de la salud del cuerpo humano (isonomia [equilibrio] es contrario a

monarquia [desorden]. Ibíd., p. 339.

Hipócrates, De aere locis aquis. Ibíd., p. 368.

Citado en C.S. Lewis, The Discarded Image, p. 93.

Allen G. Debus, El Hombre y la Naturaleza en el Renacimiento (México DF: Fondo de

Cultura Económica, 1985), p. 37.

La astrología fue conocida en la Europa medieval a través de las numerosas traducciones del

Tetrabiblos de Ptolomeo, una verdadera enciclopedia de las ciencias ocultas de la Antigüedad,

recopilada por el gran astrónomo alejandrino del siglo II d. C., Marsilio Ficino, el médicofilósofo

protegido de Lorenzo de Médicis y fundador de la Academia Platónica de Florencia,

tradujo el Picatrix, texto mágico atribuido a Hermes Trismegistus. Sobre la influencia de la

filosofía hermética en la ciencia médica del Renacimiento, véase, de Frances A. Yates, Giordano

Bruno and the Hermetic Tradition (Chicago: the University of Chicago Press, 1964), Cap. VIII.

"Renaissance Magic and Science".

Summa Theologica, Iª, CXV, Art. 4º.

C.S. Lewis, The Discarded Image, p. 96.

Americo Castro, The Structure of Spanish History (Princeton: Princeton University Press,

, p. 491; véase también, de Guy Beaujouan, La Science en Espagne aux XIVe et XVe

siècles. (Paris: Université de Paris, 1967, pp. 13ss.

G. Beaujoan, La Science, p. 13; A. Castro; The Structure, p. 491.

Dr. Fidel Fernández, La Medicina Ãrabe en España (Barcelona, Ed. Juventud, 1936, p. 269;

el arzobispo de Sevilla, Pedro Gómez Barroso, es el autor del Libro de la Visitación y

Consolación de los Médicos (1381). Citado en G. de Baujoan, La Science, p. 23. La influencia de

los médicos judíos no solo se reflejó en la imagen de la Medicina, sino que influyó en la

conducta social de la comunidad médica española. La tradición judía de perpetuarse los cargos

en las mismas familias -muy propia, por lo demás, de las corporaciones medievales- fue bien

acogida por los médicos españoles. Gabriel de la Reyna, médico de la Corte y profesor en

Salamanca desde 1475, fue reemplazado en ambos cargos por su hermano Fernando. Véase Caro

Lynn, A College Professor of the Renaissance - Lucio Marineo Sículo Among Spanish

Humanists (Chicago: The University of Chicago Press, 1937), p. 83. Véase también el excelente

trabajo sobre la familia del doctor Alvaro de Castro, debido a don José Mª Millás Vallicrosa, "La

Obra Médica de la Familia Toledana de los Castro", en Estudios Sobre Historia de la Ciencia

Española (Barcelona: CSIC/ Instituto Luis Vives, 1949), pp. 443-454. Otro tipo de vínculo que

permitía perpetuar prebendas y privilegios fue el matrimonio: Nicolás Monardes, el famoso

médico sevillano del cual se sospecha era descendiente de conversos, se casó con la hija de su

maestro y heredó su aristócrata clientela y sus negocios. Emilio Herrero, "Vida y Obra de

Nicolás Monardes", Cuadernos de Historia de la Medicina Española, I (1962): 61: 122.

Fidel Fernández, La Medicina Ãrabe en España, p. 269. Un trabajo clásico sobre la medicina

árabe en España es el debido a Max Meyerhoff, "Esquisse d'histoire de la pharmacologie et

botanique des les musulmans d'Espagne", Al-Andalus, III, (1935): 1-41.

El concepto de revolución científica y su significado en la renovación de las teorías científicas

corresponde a la hipótesis expuesta por Thomas S. Kuhn, en su obra The Structure of Scientific

Revolutions (Chicago: The University of Chicago Press, 1962).

En realidad, el aporte teórico de Paracelso a la renovación de la Medicina es prácticamente

nulo. A este personaje debe situársele en las corrientes místicas y alquímicas del Renacimiento,

antes que entre los verdaderos innovadores de la ciencia médica. Véase, de Allen G. Debus, su

obra ya citada, El Hombre y la Naturaleza en el Renacimiento, pp. 43ss. Dos obras de tipo

general sobre el papel de Paracelso en la medicina renacentista son el texto de Marie Boas, The

Scientific Renaissance, 1450-1630 (New York: Harper & Row Pubs., 1962), y la obra de A.R.

Hall, The Scientific Revolution - The Formation of the Modern Scientific Attitude, 2nd ed.

(Boston: Beacon Press, 1966). El animismo y la alquimia paracelsiana están muy bien analizados

en el texto de Alekander Koyré, Místicos, Espirituales y Alquimistas del Siglo XVI Alemán

(Madrid: Akal, 1982). Puede verse, además, la obra de Charles Webster, De Paracelso a Newton

- La Magia en la Creación de la Ciencia Moderna, 2ª ed. (México DF.: FCE, 1993.

Fidel Fernández, La Medicina Ãrabe en España, p. 304ss.

Ibíd., pp. 174-177.

Existe una vasta literatura sobre la historia de la universidad medieval. Una obra histórica

clásica sobre este tema es la de Hastings Rashdall, The Universities of Europe in the Middle

Ages, 3 vols. (Oxford: Oxford University Press, 1895). También pueden revisarse los textos de

Nathan Schachner, The Mediæval Universities, 2ª ed. (New York: A.S. Barnes & Co., 1962), y

Charles Homer Haskins. The Rise of the Universities, 11ª ed. (Ithaca, N.Y.: Cornell University

Press, 1969). Sobre el papel específico de maestros y estudiantes, y sobre las comunidades

universitarias, véase, de Friedrich Heer, The Medieval World (New York: Mentor Books, 1963),

y de Jacques Le Goff, Los Intelectuales en la Edad Media, 2ª ed. (Buenos Aires: EUDEBA,

.

Para una historia de las universidades españolas, véase, de Alberto Jiménez, Historia de la

Universidad Española (Madrid: Alianza Editorial, 1971); también puede consultarse, de Sor

Ãgueda Mª Rodríguez Cruz, O.P., Historia de las Universidades Hispanoamericanas (Bogotá:

Instituto Caro y Cuervo, 1973), T. I, Período Hispánico.

Novísima Recopilación de Leyes de España e Indias, Tomo IV, Libro VIII, Título VI; la

protección a los estudiantes pobres, en Título VIII, Ley II.

Ibíd., T. IV, Libro VIII, Título XV, Ley I.

Alberto Jiménez, Historia de la Universidad Española, p. 103.

Las Constituciones de Alcalá dicen a la letra: "Cursus artium, qui debet fieri mode parisiensi,

requirit exactam diligentiam assiduumque laborem". Marcel Bataillon, Erasmo y España-

Estudios sobre la historia espiritual del siglo XVI (México D.F.: Fondo de Cultura Económica,

, p. 47.

Hippolyte Mariéjol, The Spain of Ferdinand and Isabella (New Brunswick: Rutgers

University Press, 1961), p. 308.

Juan Luis Vives, De Disciplinis (1531). En: Obras Completas (Madrid: Ed. Aguilar, 1948), T.

II, Segunda Parte, Libro IV, Caps. VI y VII. Este humanista valenciano, hijo de conversos

condenados a la hoguera por la Inquisición, abandonó España en 1509, a los 11 años de edad. Su

testimonio, en consecuencia, no se refiere específicamente a la enseñanza médica en su país de

origen, sino a la de toda Europa.

Para un estudio en profundidad de la presencia de Erasmo y otras corrientes escépticas en la

España del siglo XVI, véase la obra ya citada de Marcel Bataillon, Erasmo en España.

Caro Lynn, A College Professor of the Renaissance, p. 185.

José Antonio Maravall, Estudios de Historia del Pensamiento Español. Edad Media, Serie I.

(Madrid: Editorial Cultura Hispánica, 1967), p. 373.

H. Mariéjol, The Spain ..., p. 38.

El Quijote, Primera Parte, Capítulo XXXVII.

F. Guerra, Nicolás Bautista Monardes. Su Vida y Obra (México DF: Compañía de Hierro y

Acero de Monterrey, 1961), p. 12.

Novísima Recopilación, Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley VIII.

Las universidades españolas, como todo sistema de educación superior, estaban rígidamente

jerarquizadas de acuerdo a su excelencia académica. En tiempos de Cervantes, esta

jerarquización sobrepasa el ámbito académico. Así, uno de los personajes del Quijote cuenta que

"en la casa de los locos de Sevilla estaba un hombre, a quien sus parientes habían puesto allípor

falto de juicio: era graduado en cánones por Osuna, pero aunque lo fuera por Salamanca, según

opinión de muchos, no dejara de ser loco". El Quijote, Segunda Parte, Capítulo I.

Novísima Recopilación, Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley IV.

Ibíd., Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley V.

Ibíd., Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley VI. Los honorarios de los pilotos mayores pueden

estudiarse en José Pulido Rubio, El Piloto Mayor de la Casa de Contratación de Sevilla. Sevilla:

Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1950.

La mala imagen de los cirujanos no solo era objeto de escarnio de la comunidad médica, sino

de toda la sociedad española. En su comedia El Juez de los Divorcios, Cervantes se refiere al

caso de una mujer que se quiere divorciar, "porque (el marido) dijo que era médico de pulso, y

remaneció cirujano y hombre que hace ligaduras y cura otras enfermedades, que va a decir de

esto a médico la mitad del justo precio". El juez no le concede el divorcio, pero el autor subraya

que el marido va "vestido a lo médico". Miguel de Cervantes y Saavedra, Obras Completas

(Madrid: Ed. Aguilar S.A., 1949), p. 543.

María Teresa Santander, "La Creación de la Cátedra de Cirugía en la Universidad de

Salamanca", Cuadernos de Historia de la Medicina Española, Año IV (1965): 191-214.

José Mª López Piñero et al., Diccionario Histórico de la Ciencia Moderna en España

(Madrid: Ediciones Península, 1983), vol. II.

Novísima Recopilación, Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley VI.

Novísima Recopilación, Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley VII.

Ibíd., Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley IV.

Ibíd., Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley I.

Ibíd., Tomo IV, Libro VIII, Título X, Ley VIII.

La licentia ubique docenti fue el primer grado concedido por las universidades, y confiere a

su poseedor el derecho de dictar clases en cualquier corporación europea.

La ley fue puesta en vigor nuevamente en 1496 y luego bajo el reinado de Carlos I, en 1523.

Las bulas de Inocencio VIII (1486) estipulan que ninguna persona pueda recibir grados en virtud

de Cartas Pontificias, sin someterse antes a los exámenes de rigor ordenados en los Estatutos de

los Estudios Generales. Novísima Recopilación, Tomo IV, Libro VIII, Título VIII, Ley I.

He citado una edición de la obra del obispo Guevara impresa en Madrid, en 1899, Biblioteca

Popular Ilustrada, p. 23.

Miguel de Cervantes y Saavedra, Obras Completas, Madrid: Ed. Aguilar, 1960, p. 888.

Juan L. Vives, De Disciplinis, pp. 490-91.

Ibíd., p. 493.

Ibíd., pp. 494-95.

D. Sículo, Bibliotheca Historica, Liber Secundus, I, 82, s. I a. C. Citado en Arturo Castiglioni,

A History of Medicine, 2nd ed. (New York: Alfred A. Knopf, 1947), p. 60.

Antonio de Guevara, Daño y Provecho, p. 35.

Joseph Ben-David, The Scientist's Role in Society (Englewood Cliffs: Prentice-Hall, 1971),

pp. 25-26.

Marie Boas, The Scientific Renaissance, p. 136. A.R. Hall, The Scientific Revolution, p. 38.

Fray Luis de Granada, Introducción al Símbolo de la Fe (Madrid: Biblioteca de Autores

Españoles, 1943), T. IV.

Américo Castro, The Structure of Spanish History (Princeton: Princeton University Press,

, p. 595.

José Antonio. Maravall, Antiguos y Modernos - Visión de la Historia e Idea de Progreso

Hacia el Renacimiento, 2ª ed. (Madrid: Alianza Editorial 1986) p. 103.

Ibíd., p. 128.

Luis Grangel, Médicos Españoles (Salamanca: Seminario de Historia de la Medicina

Española, 1967), pp. 117-21.

Guillermo Fraile, O.P. Historia de la Filosofía Española. Madrid: Biblioteca de Autores

Cristianos, 1971, pp. 301-302. Hay noticias muy completas sobre Andrés Laguna en la obra de

Luis S. Grangel, Médicos Españoles, pp. 84-86.

Pedro Mercado, Diálogos de Philosophia Natural y Moral (1558), citado en Luis S. Grangel,

Médicos Españoles, pp. 91-92.

Marcel Bataillon, Erasmo y España, p. 15.

Luis Grangel, Médicos Españoles, pp. 76-79. Don Marcelino Menéndez Pelayo escribió un

extenso y laudatorio ensayo sobre la "Antoniana Margarita" de Gómez Pereira, en La Ciencia

Española (Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1953), T. II, pp. 277-357.

Fraile, Historia, pp. 309-10.

Américo Castro, pp. 64-67.

Fray Marco Antonio Camos, Microcosmia y Gobierno Universal del Hombre Cristiano,

Citado en J.A. Maravall, Los Orígenes del Empirismo en el Pensamiento Político Español

(Granada: Universidad de Granada, 1947), p. 22.

Microcosmia y Gobierno Universal del Hombre Cristiano. Citado en Juan A. Maravall, p. 23.

Controversiarum medicarum et philsophicarum ..., 1556), en Fraile, Historia, pp. 312-315.

Juan A. Maravall, Antiguos y Modernos, p. 471.

Gregorio Marañón, citado en Luis Grangel, Médicos Españoles, pp. 16ss.

Ibíd., p. 33.

Francisco Guerra, Nicolás Bautista Monardes - Su vida y su obra (México D.F.: Compañía de

Fierro y Acero de Monterrey, 1961), pp. 16-19.

Ibíd., pp. 21-22. La concesión de los Fugger sobre el guayaco fue el pago del emperador

Carlos V por el préstamo otorgado por estos banqueros a Carlos, para posibilitar su ascenso al

cargo de Emperador. Se creía que el guayaco, por provenir del Nuevo Mundo, podría ser eficaz

contra un mal que todos creían era originario del continente recién descubierto.

Las plantas medicinales de origen americano atrajeron la atención de célebres médicos de la

época, entre ellos, del mismo Andrés Vesalius, que publicó en 1546 su libro Epistola, rationem

modumque propinandi radicis chynæ decocti ..., sobre el poder medicinal de la quínoa.

Eli de Gortari, en su obra La Ciencia en México (México D.F.: Fondo de Cultura Económica,

, data la publicación del texto de Monardes, Dos Libros, en 1545, lo que alteraría

significativamente la fecha de la apertura de este autor a novedades en materia médica.

J. Antonio Maravall, Antiguos y Modernos, pp. 54-55.

Edgar Zilzel, "The Genesis of the Concept of Scientific Progress", en Wiener & Noland, eds.,

pp. 251-75.

J. Antonio Maravall, Antiguos y Modernos, pp. 58.

F. Guerra, Monardes, pp. 71ss.

Roland H. Baiton, Hunted Heretic - The Life and Death of Michael Servetus, 1511-1533

(Boston: Beacon Press, 1953), p. 11.

Donald O'Malley, Michael Servetus (Philadelphia: American Philosophical Society, 1953),

p. 22.

Ibíd., p. 165.

R. Bainton, Hunted Heretic, p. 122.

Ibíd., pp. 123 ss.

O'Malley, Michael Servetus, p. 203.

Ibíd., p. 204.

Ibíd., pp. 204-205.

Para una discusión del concepto de "anomia", véase, de Warren O. Hagstrom, The Scientific

Community (New York: Basic Books, 1965), pp. 226-36. Otro texto que también estudia la

anomia es el de Joseph Ben-David, The Scientist's Role, pp. 5ss.

Fraile, Historia, p. 312.

Luis Grangel, Médicos Españoles, p. 78.

Saul Jarcho, "Medicine in Sixteenth Century New Spain as Illustrated by the Writings of

Bravo, Farfán and Vargas Machuca", Bulletin of the History of Medicine, XXXI, 15 (1957): 425-

Ibíd., p. 438.

Luis Grangel, Médicos Españoles p. 137.

Ibíd., pp. 139-40.

Luis Grangel, Médicos Españoles, pp. 135ss. El retrato que deja Jorge Enríquez de las

hechiceras recuerda a la Celestina, esa vieja alcahueta de Toledo, protagonista del drama de igual

nombre de Fernando de Rojas.

Ibíd.

Antonio de Guevara, Daño y Provecho, pp. 45-46.

Luis Grangel, Médicos Españoles, pp. 123-132.

Fraile, Historia, p. 211; sobre el marqués de Villena, Beaujoan opina que era "un glouton de

connaisances livresques plutôt que veritable savant". G.de Beaujouan, La Science, p. 25.

Juan de Mena, citado por G. de Beaujouan, La Science, p. 215.

Ronald Bainton, Hunted Heretic, pp. 115-16.

Ibíd., p. 116.

L. Vives, De Disciplinis (1531), p. 27.

Ricardo del Arco y Garay, La Sociedad Española en las Obras Dramáticas de Lope de Vega

(Madrid: Real Academia Española, 1951), p. 661.

Ibíd., p. 662.

Ibíd., p. 708.

Luis Grangel, Médicos Españoles, pp. 16-17.

Américo Castro, El Pensamiento de Cervantes (Madrid: Imprenta de la Librería y Casa

Editorial Hernando, 1925) p. 115.

Real Cédula de Felipe III, 1603. Novísima Recopilación, Tomo IV, Libro VIII, Título X,

Ley VII.

Novísima Recopilación, Ley VIII.

Miguel de Cervantes, Obras Completas, p. 998.

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Publicado

2016-08-07

Cómo citar

Salinas Araya, A. (2016). Tradición e innovación en la medicina española del renacimiento. ARS MEDICA Revista De Ciencias Médicas, 30(1), 14–53. https://doi.org/10.11565/arsmed.v30i1.319